El café vive un momento histórico en Ecuador. El 90 % de los hogares ecuatorianos consume café, lo que posiciona al país como uno de los mayores consumidores de la región. El mercado proyecta superar los 106 millones de dólares en 2025, con un consumo promedio cercano a 1,5 kg por persona al año, reflejando una demanda sostenida y creciente.

Este auge se acompaña de la rápida expansión de cafeterías de especialidad en Quito, Guayaquil y Cuenca, con un crecimiento anual de entre el 8 % y 10 %. El consumidor busca ahora no solo sabor, sino también calidad, sostenibilidad y experiencias auténticas.

Un festival para celebrar al café

En este contexto nace el Coffee Show 2025, la primera gran vitrina del café ecuatoriano, que se celebrará en el marco de las Fiestas de Quito. Este festival reunirá a más de 30 marcas, 20 cafeterías, productores, baristas y emprendedores, consolidando al café como motor económico, cultural y social del país.

Dentro de esta tendencia, las coffee parties se han convertido en la novedad del año: encuentros sociales y corporativos que giran alrededor del café. A diferencia de las reuniones tradicionales, estas experiencias se enfocan en compartir saberes, aromas y métodos de preparación, conectando a los asistentes con la cultura cafetera.

“Cada coffee party se convierte en un espacio cultural que conecta al público con la calidad del café ecuatoriano y proyecta al país como un origen cafetero de clase mundial”, destacan Jazmín Acuña y Vinicio Aldaz, de WOM Agency.

Un mercado en transformación

En Ecuador, más del 70 % del consumo de café ocurre fuera del hogar, lo que abre espacio a nuevas tendencias como las suscripciones a domicilio, el comercio electrónico y los productos listos para beber. El Coffee Show 2025 se presenta como una plataforma clave para mostrar este dinamismo y proyectar el potencial del café ecuatoriano en la región y el mundo.

Más que un festival

El Coffee Show 2025 no será solo un evento, sino una experiencia inmersiva que combinará café, música y cultura. Su propósito es claro: celebrar al café como un motor de desarrollo económico, cultural y social para Ecuador.