Laboratorios Bagó impulsa la prevención cardiovascular en todas las etapas de la vida

septiembre 3, 2025
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Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), representan cerca del 32% de todas las defunciones, lo que equivale a 17,9 millones de muertes al año.

En Ecuador, la situación no es diferente. La Sociedad Ecuatoriana de Cardiología informó en 2024 que la hipertensión arterial afecta al 30% de los adultos, mientras que la diabetes alcanza al 8% de la población.

Cada 29 de septiembre, el mundo conmemora el Día Mundial del Corazón, una fecha que busca sensibilizar sobre la importancia de cuidar el sistema cardiovascular y adoptar hábitos de vida saludables. En este contexto, la Dirección Médica de Laboratorios Bagó resalta un mensaje clave: la prevención cardiovascular no empieza en la adultez, sino desde la infancia, y debe mantenerse a lo largo de toda la vida.

Prevención en cada etapa de la vida

  • Infancia y adolescencia: Etapa ideal para formar hábitos saludables. Una alimentación equilibrada, el control del peso, la práctica regular de actividad física y la reducción del consumo de azúcares y grasas son determinantes para el futuro.

  • Juventud: El inicio de la vida universitaria o laboral puede traer más sedentarismo y estrés. Por ello, es clave mantener chequeos preventivos, controlar la presión arterial y evitar tabaco o alcohol.

  • Adultez: A partir de los 40 años, los controles médicos deben ser más frecuentes. Revisar colesterol, triglicéridos y glucosa, además de realizar actividad física regular, ayuda a reducir complicaciones.

  • Adulto mayor: La prevención sigue siendo esencial. Una dieta adecuada, la medicación oportuna en caso de enfermedades diagnosticadas y el seguimiento médico frecuente mejoran la calidad y expectativa de vida.

Prevenir salva vidas

Las enfermedades cardiovasculares suelen avanzar sin síntomas y, en muchos casos, el primer signo es un evento grave como un infarto o un accidente cerebrovascular. Por ello, prevenir desde etapas tempranas permite:

  • Reducir la aparición de factores de riesgo.

  • Disminuir la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles.

  • Prolongar la esperanza de vida con calidad y bienestar.

En este Día Mundial del Corazón, el llamado es claro: la salud cardiovascular se protege desde la infancia y debe ser una prioridad en todas las etapas de la vida.