En Quito, como en muchas ciudades latinoamericanas, el acceso a la cultura sigue estando condicionado por factores territoriales y estructurales. Museos, galerías y centros culturales se concentran en el hipercentro y casco histórico de la capital, mientras que amplios sectores periféricos permanecen al margen de las experiencias artísticas y educativas que estos espacios ofrecen.

Las cifras reflejan una brecha persistente: siete de cada diez personas en el Distrito Metropolitano de Quito nunca han visitado un museo o galería de arte. No se trata de desinterés, sino de la existencia de barreras simbólicas y territoriales que limitan el acceso cultural y refuerzan la idea de que el arte pertenece a un circuito alejado de la vida cotidiana.

Estas limitaciones tienen consecuencias profundas, sobre todo en la infancia. Numerosas investigaciones demuestran que la exposición temprana al arte fortalece la creatividad, el pensamiento crítico y las habilidades socioemocionales, generando efectos positivos en el desarrollo integral y el rendimiento académico. Sin embargo, estos beneficios siguen siendo inaccesibles para miles de niños por la falta de iniciativas que integren el arte en sus entornos educativos y comunitarios.

Una propuesta que cambia la dirección del acceso cultural

Frente a este diagnóstico surge «Un Lienzo Más Grande», una campaña educomunicacional desarrollada por Joaquín Merino como parte de un proyecto de titulación de la Universidad San Francisco de Quito. Su propósito es claro: llevar el arte hacia donde no suele llegar. En lugar de esperar que los niños se desplacen a los espacios tradicionales de exhibición, la campaña propone acercar la experiencia artística a sus propios territorios, transformando aulas, patios y comunidades en escenarios de creación y aprendizaje.

La propuesta se basa en una investigación cuantitativa y cualitativa que incluyó entrevistas con curadores, gestores culturales y representantes de fundaciones. Los hallazgos permitieron identificar las brechas de acceso y diseñar una metodología que combina mediación cultural, comunicación participativa y educación artística.

Talleres para crear, expresar y pertenecer

Los talleres de «Un Lienzo Más Grande» se realizan en dos espacios: la Escuela Club de Leones y la Fundación Integral de Familias, con la participación de niños entre 6 y 12 años. Cada ciclo comprende tres sesiones que integran arte, identidad y expresión colectiva.

En el primer taller se presentaron referentes visuales y técnicas accesibles, invitando a los niños a reconocer el arte como una herramienta para contar quiénes son. En el segundo, los participantes trabajan de forma colaborativa en un collage que representa su individualidad, su territorio y su forma de habitarlo. Finalmente, en el tercero, cada niño creará su «obra maestra» que llevará a casa, simbolizando su vínculo con la creatividad y dejando una huella personal que perdurará en el tiempo.

Más allá del resultado estético, la metodología promueve la exploración, la colaboración y la autoconfianza. Los niños aprenden a expresar emociones, a dialogar con su entorno y a comprender que su historia también es parte del tejido cultural de la ciudad.

Un evento que visibiliza procesos

El 30 de noviembre se llevará a cabo el evento de cierre del proyecto en Impaqto La Floresta, donde las obras creadas durante los talleres serán expuestas públicamente. Se invierte así el circuito tradicional: no es la periferia quien debe desplazarse al museo para «consumir» cultura, sino sus creaciones las que ocupan espacios de exhibición formal. El objetivo no es solo mostrar los resultados, sino también visibilizar los procesos: las ideas, los aprendizajes y las emociones que dieron forma a cada pieza.

La muestra, en colaboración con la campaña EnCuadre, busca invitar al público a revalorizar el arte y la fotografía en el Ecuador, reconociendo su capacidad para reinterpretar nuestro entorno, nuestras historias y nuestra identidad.

Un modelo replicable para la democratización cultural

Más allá de la campaña, «Un Lienzo Más Grande» aspira a consolidarse como un modelo de mediación cultural replicable en otros contextos educativos. Su implementación está siendo documentada para generar evidencia que contribuya al diseño de políticas públicas orientadas a la democratización del acceso cultural.

El registro audiovisual, las observaciones de campo y las entrevistas con los participantes permitirán evaluar los impactos del proceso, ofreciendo insumos valiosos para instituciones y organizaciones que busquen promover la cultura como herramienta de desarrollo social.

Cultura para transformar

En un contexto urbano donde las diferencias territoriales y sociales aún marcan el acceso a oportunidades, «Un Lienzo Más Grande» demuestra que la cultura puede ser un camino hacia la equidad y la cohesión comunitaria. El arte, entendido como

lenguaje universal, ofrece a los niños la posibilidad de imaginar, expresar y transformar su realidad.

Democratizar el acceso al arte no es solo un acto simbólico: es una inversión en el futuro. Cada espacio que se abre, cada taller que se realiza y cada niño que pinta su historia amplían el horizonte cultural de la ciudad.

Porque cuando el arte llega a todos los territorios, el desarrollo también se vuelve un lienzo más grande.