Acuerdos internacionales: ¿cómo pueden aprovecharlos las empresas ecuatorianas?

Pablo Hidalgo-Romero, Ph.D (c)
Docente de la Business School UIDE.
En el escenario global actual, Ecuador ha intensificado su política de apertura comercial mediante la firma de tratados estratégicos. Sin embargo, el verdadero reto no está solo en acceder a nuevos mercados, sino en transformar esas oportunidades en desarrollo, competitividad y diversificación productiva para las empresas nacionales.
Avances y beneficios recientes
Entre los hitos más importantes están el Acuerdo Multipartes con la Unión Europea (2017), la adhesión a la EFTA (2020), el TLC con China (2024) y el acuerdo con Corea del Sur, que elimina aranceles para gran parte de la oferta exportable.
Los resultados son visibles: con la UE Ecuador ha alcanzado un superávit de más de USD 1.000 millones, 450 nuevas empresas exportadoras y 25.000 empleos. El TLC con China ya permitió acceso preferencial al 99,6 % de la oferta exportable, impulsando en su primer año un crecimiento de casi 30 % en exportaciones, principalmente de camarón, banano, cacao y pitahaya.
Retos frente a la región
Pese a los avances, vecinos como Perú y Colombia han aprovechado mejor sus acuerdos. Perú triplicó sus exportaciones no tradicionales a la UE entre 2015 y 2022, y Colombia duplicó su oferta agroindustrial hacia Corea del Sur en cinco años. Estos ejemplos evidencian la necesidad de diversificar la canasta exportadora ecuatoriana para no depender solo de productos primarios.
Oportunidades para distintos sectores
Pymes agroexportadoras: certificaciones de calidad e inocuidad para abrir mercados en Europa y Asia.
Industrias manufactureras: creación de clusters para compartir costos logísticos y ganar escala.
Startups tecnológicas: internacionalización de servicios digitales en mercados exigentes.
Además, los tratados permiten importar maquinaria, insumos y tecnología de calidad, fortaleciendo la producción local en agroindustria, biotecnología y energías limpias. Solo en los primeros cinco meses de 2025, Ecuador importó más de USD 12.000 millones en insumos y maquinaria, lo que refleja un efecto positivo en productividad.
Desafíos logísticos y estructurales
Actualmente, el 75 % de las exportaciones no petroleras dependen de un solo puerto: Guayaquil. Esto expone al país a un serio cuello de botella, agravado por la inminente entrada en operación del puerto de Chancay en Perú, que podría desviar flujos comerciales.
A ello se suma la vulnerabilidad de la dolarización frente a choques externos y la dependencia de productos básicos como petróleo, banano y cacao. Superar esta fragilidad requiere diversificación, innovación y valor agregado.
Mirada a futuro
Los tratados son solo herramientas: su impacto dependerá de cómo las empresas ecuatorianas los utilicen. La clave está en innovar, certificar calidad, integrarse en cadenas productivas y sumar valor agregado. De lo contrario, el país corre el riesgo de quedar rezagado frente a la modernización y diversificación de sus competidores regionales.

Spacio Cultural presenta “Afectos y Efectos”, una reflexión artística sobre el poder del afecto

Celulares con gran capacidad: cinco opciones Motorola con hasta 256 GB por menos de USD 360
