Neumococo: una amenaza silenciosa que cobra miles de vidas cada año

La enfermedad neumocócica, causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae (neumococo), continúa siendo una de las principales amenazas para la salud infantil a nivel mundial. Esta infección puede derivar en patologías graves como meningitis, sepsis y neumonía, especialmente en niños menores de cinco años y adultos mayores, por lo que el diagnóstico y tratamiento oportunos son fundamentales para prevenir complicaciones.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 95% de todos los episodios de neumonía clínica y más del 99% de las muertes por esta causa en niños menores de cinco años ocurren en países de ingresos bajos y medios. De todas las muertes relacionadas con infecciones neumocócicas, la neumonía representa el 81%, y la meningitis el 12%. Estas cifras reflejan la urgencia de reforzar las medidas de prevención y atención médica en las poblaciones más vulnerables.
El neumococo puede causar diversas enfermedades, entre ellas otitis media, sinusitis, neumonía y meningitis. Los casos más graves se presentan principalmente en menores de cinco años y en adultos mayores de 65 años. En Ecuador, hasta la semana epidemiológica 24 de 2025, el Ministerio de Salud Pública ha notificado 75.436 casos de neumonía a nivel nacional, siendo el grupo de niños entre 1 y 4 años el más afectado. La provincia de Pichincha concentra el mayor número de casos, con un 37,76% del total reportado.
La vacunación: una herramienta clave
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomienda la vacunación antineumocócica para todos los niños menores de cinco años, así como para adultos mayores de 50 años. Las vacunas ayudan a proteger contra infecciones graves causadas por el neumococo, incluyendo las enfermedades invasivas que pueden poner en riesgo la vida.
Además, la OMS y UNICEF impulsan el Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de la Neumonía y la Diarrea, el cual busca reducir la mortalidad infantil mediante una estrategia integral que contempla tres pilares:
Protección: promoción de la lactancia materna exclusiva y una alimentación complementaria adecuada.
Prevención: vacunación, higiene de manos, acceso a agua segura y reducción de la contaminación del aire doméstico.
Tratamiento: acceso oportuno a servicios de salud con disponibilidad de antibióticos y oxígeno para tratar casos graves.
La enfermedad neumocócica sigue siendo prevenible y tratable. Sin embargo, su impacto en países con sistemas de salud limitados exige esfuerzos coordinados entre gobiernos, profesionales de la salud y la sociedad civil para garantizar la equidad en el acceso a vacunas y atención médica oportuna.