Por Gabriela Morales.

Vivimos en un mundo de incertidumbre, pues no siempre conocemos los riesgos a los que estamos expuestos en nuestro día a día. Sin embargo, el riesgo es una parte de la vida y no reconocerlo (cuando se lo tiene enfrente) es tan peligroso como no saber sobre él. Evita que tu familia y tú pasen algún contratiempo que comprometa su porvenir con estos cinco principios de administración de riesgos:

Chequea tu situación financiera

Realiza una revisión crítica del presupuesto familiar o personal para determinar tu salud financiera. Ponle especial atención a los gastos imprevistos. Que estos hayan aumentado de forma continua durante los últimos meses es un síntoma de falta de planificación.

Convierte tus debilidades en objetivos.

Si al revisar tu salud financiera detectas que gran parte de tus gastos mensuales se relacionan con el ocio, la diversión o el pago de deudas, establece un plan de acción para controlar estos rubros de mejor manera (estos suelen ser la principal fuente de estancamiento financiero para las familias). El plan que diseñes debe ser realista y tiene que contemplar objetivos claros.

Identifica los riesgos a los que podrías estar expuesto

Luego de establecer tus objetivos, debes pensar qué tipo de eventos podrían impedir su cumplimiento. Es decir, debes identificar qué clase de riesgos enfrentas cada día (mientras manejas el auto, cruzas la calle, viajas, estás en el trabajo o estás en tu hogar). Un riesgo no necesariamente es algo que amenaza tu vida, sino algo que pone en peligro tu estabilidad financiera. Si tu objetivo es reducir gastos, ¿qué podría pasar que te impida lograrlo? ¿Un accidente?, ¿una enfermedad? Cuando tengas el panorama claro sobre qué tipos de riesgos enfrentas cada día, encontrar una solución es más fácil.

Clasifica los riesgos

Tendrás que clasificar tus riesgos considerando si puedes controlarlos o no. La idea es identificar cuáles riesgos son manejables y cuáles no, así como evaluar si es posible predecir su ocurrencia. ¿Para qué? Para poder mitigarlos. Para ello, tienes que entender su naturaleza.

Toma acciones y mitiga tus riesgos

Una vez que has identificado los riesgos que enfrentas, puedes dar pasos para prevenirlos o evitarlos. Entre las acciones que puedes tomar están aumentar las medidas de seguridad de tu casa y contratar un seguro contra todo riesgo.

Existen muchos tipos de seguros (de automotores de vida, de discapacidad, de inmuebles, de negocios). Recuerda que si existe un alto riesgo de que algo te ocurra, es mejor transferir el riesgo a una compañía de seguros. En nuestro medio existe una amplia y variada oferta sobre productos de seguros. Consulta y evalúa la opción que mejor se adapte a tus necesidades

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