Renovamos nuestro modelo de acogimiento temporal de niños, niñas y adolescentes que perdieron el cuidado de sus familias a causa de la violencia o el abandono, a través de modalidades alternativas de cuidado y casas SOS en comunidad. Actualmente, nuestra prioridad es prevenir que más niños y niñas pierdan el cuidado de sus familias, por eso brindamos acompañamiento domiciliario y atención a través de nuestros Centros de desarrollo familiar y comunitario. 

Antes, nuestro sistema de acogida temporal era un conjunto cerrado de casas SOS, lo que generaba que niños, niñas y adolescentes sean fácilmente identificados como participantes de un sistema de acogimiento, lo que muchas veces provocaba discriminación en sus escuelas y estigmatización en su entorno comunitario. Además, detectamos que, al permanecer largas estancias en este modelo de cuidado, les costaba mucho más relacionarse con otros niños que no eran parte del sistema de acogimiento. 

Este modelo fue funcional y pertinente en nuestros inicios, año 1940 en Austria, cuando nuestro fundador Hermann Gmeiner desarrolló un modelo de atención enfocado en proteger a niñas y niños que perdieron sus hogares a causa de la Segunda Guerra Mundial. 

Ahora, nuestro modelo de atención ubica a las Casas SOS en las comunidades, en barrios similares a los entornos sociales y culturales de los que provienen los niños, niñas y adolescentes que atendemos. 

Casas SOS en comunidad no están identificadas externamente con ningún elemento de marca de Aldeas Infantiles SOS, esto evita que niños, niñas y adolescentes se sientan parte de una institución de acogida y propicia un cuidado familiar y particular, en un entorno confortable, seguro. Ecuador es el primer país en la región en innovar este modelo en función de las necesidades y particularidades de los niños, niñas y adolescentes.